Acerca de Nosotros

Nuestra Historia

Mi nombre es Martina, y desde que tengo uso de razón, el arte del tejido ha sido parte esencial de mi vida. Nací y crecí en una pequeña comunidad en Urubamba, un lugar donde las tradiciones son el alma de nuestra existencia. Mi madre, una talentosa artesana, me enseñó todo lo que sé. Desde niña, la veía con admiración tejer con sus manos, transformando hilos simples en maravillosas piezas que contaban historias. El tejido plano a mano con lana de alpaca y oveja es una tradición que ha perdurado en mi familia por más de 60 años, y me siento orgullosa de ser parte de ese legado.

Antiguamente, cuando mi madre comenzó, el trueque era la manera en que intercambiábamos nuestros productos por alimentos y otros bienes. Ese sistema de intercambio no solo nos permitía sobrevivir, sino que también fortalecía el sentido de comunidad. Aunque muchas cosas han cambiado, el espíritu de esos tiempos aún vive en cada una de mis creaciones.

Mi proceso es completamente artesanal, desde el hilado hasta el teñido de las lanas. Me encargo de todo con el mismo cuidado y dedicación que mi madre me enseñó. Utilizo técnicas tradicionales para asegurar que cada pieza sea única y auténtica. La lana de alpaca y oveja que utilizo proviene de animales criados con amor y respeto, y cada fibra es seleccionada a mano, asegurando la más alta calidad.

Con cada tejido, siento que mantengo viva una parte de la historia de mi comunidad, y cada pieza es un tributo a las generaciones de mujeres artesanas que han venido antes de mí. Estoy orgullosa de compartir esta tradición, que no solo cuenta nuestra historia, sino que también refleja el amor y la dedicación que ponemos en cada hilo que tejemos.